miércoles, 20 de enero de 2010

Ensueño de una tarde de verano

No huí con todo,
No mentí en nada importante
Solo soy lo natural del hombre natural
Su ternura no me juzga
El lujo que me regalan esos ojos
Ojos de niño maravillado ante la vida
Creo q ya no busco entender
Semblante que me habilita a decir lo que hace tiempo estaba olvidado en un rincón
Suavidad
Hierba temerosa de la noche
La oigo gemir
Te oí levantar ese cajón
Tan lejos del tiempo,
Tan lejos de casa,
¿casa?
Resplandecen, divinos , magnánimos
Sus párpados durmientes,
Tu expresión mas preciada
por mis ojos cansados de tanto mirar y no ber.

1 comentario:

Mar dijo...

Al leerlo algo salto en mi interior, como si lo comprendiera y al mismo tiempo no entendiera nada. Aca apareciste realmente. Me encanta,